Adicionalmente a las ventajas de nuestro País dadas de forma natural como su localización estratégica con costas al Pacífico y Golfo de México (puerta al Atlántico), y nuestra vecindad con Estados Unidos, México cuenta con otras mayores ventajas competitivas en las que la IED encuentra tierra fértil en nuestro País. Hemos desarrollado durante décadas, cadenas productivas que al día de hoy son ya muy maduras, que conllevan un alto nivel de integración y que agregan un alto valor a lo largo de sus procesos productivos en sectores como el automotriz-autopartes, aeronáutica, electrónica-electrodomésticos, agroalimentaria, entre otros; mismos en los que la IED logra insertarse de manera rápida y exitosa, gracias a la alta integración de estas cadenas productivas con mercados internacionales (dado por los 14 tratados de libre comercio que tiene México con más de 50 países), a la infraestructura especializada que se encuentra en operación (como son los puertos marítimos y secos y la infraestructura vial y ferroviaria), así como también a la infraestructura privada desarrollada por Parques Industriales, los que se localizan en las zonas de alto desarrollo económico en el país.
Combinado lo anterior a que México con su bono poblacional, ofrece una mano de obra de gran talento, especializada, altamente calificada y competitiva; y que además contamos también con polos de desarrollo y centros poblacionales que son atractivos por su calidad de vida, México continúa mundialmente siendo uno de los sitios preferidos para la IED ofreciendo grandes oportunidades en sectores ya establecidos, así como en aquellos nuevos sectores emergentes de gran potencial en el país.
Gracias a los aranceles impuestos por Estados Unidos a otros países, a las condiciones que el TMEC mantiene y a nuestra integración tan compleja con nuestro vecino del norte, México se ha convertido aún más en el mejor sitio para la IED que desea mantener su presencia en el mercado estadounidense, ya que a pesar de que la amenaza de incrementos en aranceles hacia México, producir en nuestro país sigue siendo más competitivo que producir en el mismo Estados Unidos.
Respecto al tan mencionado “nearshoring”, éste ha existido para México desde mucho antes de que fuera tendencia el término en sí mismo. México ha sido atractivo para la IED desde que se abre el libre comercio con Estados Unidos y otros países, el Bajío y el Estado de Guanajuato en particular, han sido atractivos para la instalación de empresas desde el momento en que se mantuvo una continuidad en políticas públicas pro-inversión, desde que se desarrolló infraestructura pública y privada para la recepción de nuevas empresas de manufactura, o cuando se realizaron los esfuerzos necesarios (públicos y privados) para la consolidación de nuevos sectores productivos, y cuando se invirtió en la capacitación del talento con una oferta pertinente a la demanda actual y futura de los sectores industriales ya establecidos y por consolidar.
En esta dinámica nacional, los desarrolladores de Parques Industriales juegan un rol estratégico ya que invierten en infraestructura privada y robusta de clase mundial que complementa a la infraestructura dada por recursos públicos. Detonan inversiones en infraestructura como subestaciones eléctricas de gran capacidad, plantas de tratamiento, redes para suministro de gas natural y hasta en infraestructura en materia de seguridad patrimonial (accesos controlados, sistemas de video-vigilancia, patrullaje de zonas comunes y vigilancia 24/7), incluso en muchos casos, se están dando inversiones en la generación de energía dentro de sus inmediaciones, además de que se mantiene la calidad de estos servicios de manera constante a largo plazo; adicionalmente, brindan certezas jurídicas en la tenencia de la tierra, junto con la obtención y cumplimiento de permisos como son los ambientales y constructivos, dando así todas las certezas para que las inversiones manufactureras nuevas y sus futuras expansiones encuentren un entorno adecuado para su crecimiento a largo plazo.
Sumado a esto, los Parques Industriales logran minimizar los costos de entrada al país. La empresa que desea instalarse en un terreno no urbanizado enfrentará costos inviables en su arranque tan solo para hacer llegar a su predio la infraestructura eléctrica, hidráulica, de saneamiento, vial, y de gas natural, situación contraria que encuentra en un Parque Industrial, el cual ha hecho estas grandes inversiones para pulverizar estos costos entre todas las empresas que instalen operaciones en sus inmediaciones.
En 20 años que tenemos como desarrolladores de Parques Industriales, hemos sido testigos con nuestros propios clientes, de que una vez que la empresa de capital extranjero establecida en México se siente cómoda porque que ha dominado su curva de aprendizaje respecto a operar en nuestro país, que ha capacitado al talentoso recurso humano local y se ha adaptado a la cultura del sitio, a las leyes y normas mexicanas, ésta encuentra un gran respaldo en el ecosistema en el que opera, teniendo como consecuencia la estabilización de su operación con éxito a largo plazo logrando nuevas oportunidades en el entorno de negocios que ofrece la misma cadena productiva a la que pertenece y encontrando cabida en otras oportunidades que brinda la compleja integración económica y de mercado entre México y Estados Unidos. Sumado a la confianza adquirida y expertise para operar en México con la mano de obra local, más las ventajas competitivas del País con las de establecerse en un Parque Industrial, tenemos como resultado que la IED mantiene las inversiones necesarias para el crecimiento de sus operaciones en México.
Cabe resaltar que, por la estabilización de sus operaciones en México, muchos de nuestros clientes dejaron de tener un gran número de expatriados en su alta directiva, teniendo ahora casi en su totalidad en estos puestos de alta responsabilidad, a personal joven mexicano, lo cual constata el gran talento de nuestra gente.
Por lo anterior, se puede considerar que los Parques Industriales son la plataforma y la casa de la IED y de la manufactura en México; y que, en la labor para atraer nuevas empresas extranjeras a nuestro país, los Parques Industriales complementan todos los esfuerzos e inversiones que los Gobiernos Estatales y Federal realizan para la generación de nuevos empleos, mismos que se traducen en la mejora de calidad de vida de las personas y en la generación de mejores y más oportunidades para todos los mexicanos.